RESEÑA: Manos de bruja - Sheila Navalón

Ficha técnica

Título: Manos de bruja

Autora: Sheila Navalón

Editorial: Hela Ediciones

Saga: NO.

Páginas: 224

Precio: 15€ / 3€

Año: 07/2023

Sinopsis

Los Burke se han dedicado en cuerpo y, sobre todo, en alma, a hacer de Edimburgo un mausoleo de espíritus a los que recurrir para llevar a cabo sus trapicheos: encantar casas, poseer gente, instigar apariciones terroríficas…

Todo lo que necesiten para hacer que los vivos les hagan favores y suelten dinero.

Pero, una noche, las almas empiezan a desaparecer de la ciudad sin dejar rastro. Adamina, jefa actual de los Burke, tendrá que recurrir a Catriona, una joven doctoranda en parapsicología para que la ayude a esclarecer quién o qué se ha llevado a sus fantasmas.

Opinión personal

Conozco a la autora desde hace años, de hecho, creo que el principio de todo, lo que más recuerdo, fue gracias a que estuve como prologuista y coseleccionador en la antología Érase otra vez. Han pasado muchos años desde entonces y he evolucionado mucho desde eso, además de involucarme en otros proyectos más grandes y variados, pero me hace mucha ilusión cada publicación que tienen las autoras de la antología como Natalia Belchi (con su trilogía Witchypop, y esta antología fue su primera publicación), Hendelie (con Sangre, musgo, sombras y Sangre fría a punto de salir), Cristina Ogando (con Munajil) o Cristina García Trufero con (El último de los thâurim).

En este tiempo he leído varios relatos suyos que han ido saliendo como Coto de caza, La flor de hueso o antologías en las que ha publicado como De matar también se sale. Me fascina mucho el tipo de obras que escribe y sobre todo, el tipo de personajes, y cuando se anunció esta obra le tenía muchas ganas. Edimburgo, espíritus, exorcismo, parapsicología... Adamina, Catriona... es que tengo unas cuantas cosas de las que hablar.

Manos de bruja nos presenta la historia de Adamina Burke, una chica joven que pertenece a una familia nada normal, llena de miembros capaces de controlar las almas de los muertos para que les obedezcan una vez les hubieran pedido un favor en vida. Para ello la familia de los Burke tiene un gran libro que contiene los nombres e información de esas personas con las que pueden seguir controlando en favor de sus intereses, de su negocio.

Sin embargo todo cambia cuando desaparecen los fantasmas que hay de su familia, con los que estaba acostumbrada a vivir su día a día. Si ya tenía que vivir con la ausencia de algunos de sus familiares, que no se convirtieron en fantasmas (como el resto) por un misterioso y oscuro pasado, ahora se encuentra sola. Antes había conocido a Catriona por su prestigioso conocimiento con su corta edad, se había negado a poner su firma en el libro y ahora no tiene más remedio que apoyarse en ella mientras la estudiante descubre que todo lo que había creído sobre los fantasmas, lo que tenía en su tesis, era mentira.

Ilustración de Adamina Burke, la protagonista, por Kalisdice, en forma de chapa exclusiva de la preventa.

Adamina es un personaje muy singular que se ha tenido que criar con los fantasmas de parte de su familia, y que ahora se las verá a vivir un duelo (a su manera, pues la forma en la que es la muerte para ella no es la misma que para el resto). Es fría y certera, pero con toda esa culpabilidad se siente más y más vulnerable, y no deja de castigarse. Vive un dolor que iremos comprendiendo a lo largo de la obra, y en el que podemos ver parecidos con experiencias que sí hemos podido experimentar o conocer de otros.

El personaje de Catriona no solo es un apoyo para Adamina en el tipo de duelo en el que se encuentra, es también la persona con la que Adamina va dándose cuenta de que puede haber una opción que no sea la soledad. Una persona que le desmonta prejuicios, que le sorprende, que le ayuda simplemente por ser ella, sin tener ningún interés oculto cuando ella en toda su vida y en el negocio se ha encontrado solo con ese tipo de personas.

Sin duda, Catriona equilibra la balanza y completa un dúo de personajes que se complementa muy bien y que hace que la novela transmita varios puntos de vista sobre temas como la vida y la muerte, pasándolo o no de la misma manera que nosotres.

Hay más personajes en esta historia, pero prefiero hablar solo de ellas dos para no contar más de lo necesario. En general se nos muestran personas de todo tipo y también a algunos con los que Adamina, la protagonista, se reencontrará o conocerá y tendrá que hacer frente a las circunstancias.

Primera página mostrando el interior de la maquetación de Manos de bruja.

Esta obra se presenta como un ambiente tétrico, pero la visión de Sheila Navalón sobre la vida y la muerte tiene mucho optimismo, al igual que las personas que nos acompañan en el duelo. El ritmo está bastante bien equilibrado y la narración es directa. Además, presenta una relación protagonista interesante, fantasmas, exorcismos y mucho más. Es una obra bien llevada con un relato posterior que complementa muy bien a la novela.

Manos de bruja es una novela de fantasía oscura, que parte de una atmósfera tétrica en Edimburgo con fantasmas y el negocio de los Burke, uno que ha persistido gracias a los favores que les hicieron en vida y cobraron en muerte, una familia con un pasado por descubrir. Sin embargo es una obra con mucho optimismo y Adamina Burke y Catriona Reeves me han conquistado juntas y por separado.