RESEÑA: Pakminyó #1 - Felicidad Martínez | VII Premios Guillermo de Baskerville

  

Ficha técnica

Título: Pakminyó #1

Autora: Felicidad Martínez

Editorial: Cerbero

Saga: 1/3

Páginas: 688

Año: 07/2019

Sinopsis

Pan es una chica alegre y despreocupada que vive feliz en Chobol, la comuna en la que nació y que la vio crecer. Desde pequeña, Baba le ha dicho que llegará muy lejos, y cuando la comuna recibe la visita de Ih Dekmín, durante la festividad del Día de Cosecha, la anciana no pierde la oportunidad de solicitarle que acepten a Pan en el enjambre de les Ih. Ese acto de buena voluntad cambiará la vida de la muchacha para siempre.

Mientras tanto, el rumor de que Sun Be ha regresado a Bolgú se extiende entre el estrato social más bajo. De ser cierto, la llegada del avatar de mil caras podría ser sinónimo de esperanza para algunas personas, pero para otras podría suponer una amenaza, la instauración del caos en todo el país.

Opinión personal

¡Hola a todes! Como sabréis ya por mis anteriores publicaciones, este año tengo el honor y el placer de formar parte del jurado de los VII Premios Guillermo de Baskerville, organizados por la web Libros Prohibidos, página dedicada a la literatura independiente de género fantástico. Y os preguntaréis... "felicidades y eso, pero... ¿qué tiene que ver eso con esta reseña?" Pues que además de puntuar las tres obras finalistas a Mejor Obra Juvenil publicaré reseña de las tres en esta página. 

Dicho esto, la segunda de las tres reseñas que voy a publicar estas semanas en relación a estos premios es Pakminyó (#1), novela de Felicidad Martínez publicada por Cerbero en julio de 2019. La primera fue la reseña de Ella y el gigante, de David Gutiérrez, que podéis leer aquí. 

A Felicidad Martínez se la conocía por ser una gran escritora de ciencia ficción y sorprendió con la publicación no solo de su primera novela de fantasía, sino de una como esta. Una novela bastante extensa que cuenta con un worldbuilding original y muy desarrollado. Después de esta ha publicado una trilogía de novelas cortas con Cazador en la que se adentra se adentra en una fantasía de corte más sobrenatural, en una Francia del siglo XVIII con vampiros y se compone de Hijas de las sombras, La sombra al descubierto y Baile de sombras. Yo ya he leído la primera parte y me gustó mucho que retorciera algunos tropos en la novela, pero no he venido a hablar de esa trilogía, sino de Pakminyó, que sin duda tiene mucho que ofrecer, como bien adelanta Laura S. Maquilón en su prólogo.

Pakminyó es una novela de fantasía que bebe mucho de los animes shonen y también de la cultura corena. Se nos presenta una sociedad estructurada como si fuera una colmena y está organizada en enjambres y comunas. En esta sociedad el uso de la magia se ha asimilado tanto a lo largo de los años que si una persona de esta sociedad no es capaz de conectar con esa magia y realizar con exito la invocación de un transformador (una especie de criatura con poderes mágicos) deja de ser alguien para el resto y a partir de ese momento se convierte en una descastada. 

Desde el primer momento, conoceremos a Pan: una chica alegre, cariñosa e impulsiva que vive en Chobol, la comuna en la que nació. En la festividad del Día de la Cosecha, Pan es aceptada en el enjambre de les Ih, una de las muchas familias del país, y empezará su entrenamiento mágico. En ese momento también se empieza a rumorear el regreso de Sun Be, el avatar de las mil caras, que pretende provocar un profundo cambio que podría resultar esperanzador o devastador. Como podréis ver, una sociedad así en la que de repente se ve con otros ojos a ciertas partes de ella y en la que hay una desigualdad muy notable no puede durar la paz mucho tiempo. Creo que pilláis por donde voy, ¿verdad? Para algunos la vuelta de Sun Be es el sinónimo del caos y, para otros, lo contrario.

Una de las ilustraciones interiores de Pakminyó #1, realizada por PREZ

Hablaría de los personajes con profundidad porque la verdad es que la autora les ha sabido dotar de grises a la mayoría y acaban adquiriendo unos matices muy interesantes, pero pienso que lo mejor es descubrir cómo son a lo largo de la lectura. Y aunque Pan es el personaje que tiene más espíritu de protagonista, Felicidad Martínez ha creado una historia bastante coral dividida en tres partes y la percepción que tenemos de varios de los personajes consigue cambiar mientras leemos la novela.

Como os decía antes, el worlbuilding de Pakminyó bebe del anime y la cultura coreana pero detrás hay un trabajo impresionante. En ella, la autora no solo crea un sistema de magia muy interesante con la figura de los transformadores, sino que es tan importante para la trama como para la sociedad que su uso o no (o sus consecuencias) desembocaría en grandes cambios para su gente. Antes os he comentado que su sociedad se basa en las colmenas, sus habitantes se organizan en enjambres y comunas y cada uno de estos tiene una profesión en esa sociedad (en las que también se usa este tipo de terminología: zánganos, aguijones... y se extiende a su habla, a su forma de denominar a la gente...). 

Mientras que las comunas son más pequeñas donde la gente se suele ayudar les unes con les otres, los enjambres tienen diferentes sedes y parte de sus miembros son escogidos de entre las diferentes comunas. En una primera vista, puede parecer un sistema ideal lleno de paz para su gente, pero Felicidad Martínez nos va mostrando que no tiene que ser así ya que además de lo que os he comentado, la magia también es un sistema de pago, factor que también puede generar desigualdades sociales.

Una de las ilustraciones interiores de Pakminyó #1, realizada por PREZ

No os voy a engañar, Pakminyó es una novela densa, aunque también sabe enganchar al lector. Pero su sociedad está tan bien conformada en un mundo tan fascinante y colorido y que cuenta con unos personajes tan interesantes que es una delicia tomarse la lectura al ritmo que necesita. Además, la autora también muestra una gran diversidad en los habitantes, no solo en aspectos como su color de piel o pelo (que la verdad es que molan mucho, no lo voy a negar), sino que también se hace con su sexualidad, identidad y expresión de género. Y hablando de diversidad, uno de los puntos que me gustaría destacar para finalizar esta reseña es el uso del género neutro en la narración.

Al principio, a algunas personas puede pareceros un factor que os rechinará o hará que os perdáis en la lectura, pero es que no puede ser más adecuado para esta historia. Felicidad Martínez hace un gran trabajo usando palabras sin marcas de género o directamente el inclusivo acabado en -e y realmente encaja muchísimo en la sociedad que se nos presenta y le da aun más riqueza al mundo que se nos presenta. Yo estoy encantado y ojalá más autores se animen a usarlo en novelas y no solo en relatos.

Una de las ilustraciones interiores de Pakminyó #1, realizada por PREZ

En defnitiva, Pakminyó es una historia muy original que bebe del anime y la cultura coreana. Con un worldbuilding desarollado y colorido, Felicidad Martínez nos presenta una sociedad de personas que eligen su género estructurada como una colmena en la que el uso de la magia es vital para ser uno más de ella. Una historia de fantasía épica que en lugar de tirar por lo oscuro (sin dejar de ser adulta), es muy hopepunk donde se ve a cada momento una amistad por encima de la rivalidad y otros valores en personajes y criaturas muy entrañables en un mundo colorido y con una historia y sociedad donde se puede profundizar mucho por lo que representa y también por sus grises.