Introducción a Nicola Griffith
Me hace mucha ilusión escribir sobre una obra de Nicola Griffith en este blog, pero sobre todo hacerlo de una que esté publicada en castellano. Conozco a Griffith desde hace varios años porque compañeras y amigues me hablaron de su obra y yo empecé a indagar en su bibliografía. A pesar de que Hild sea una obra de ficción histórica y fantasía, la autora empezó a ser conocida con su obra de ciencia ficción. Pero estos libros no solo eran ciencia ficción "clásica", era una ci-fi queer. Una ci-fi con mujeres queer como protagonistas.
En España solo pudimos tener su obra Río lento, una novela cyberpunk publicada por Nova en 1998 tras ganar los premios Lambda (1995) y Nebula (1996). Obra que acabó descatalogada con el paso del tiempo y final de Griffith en España... hasta 2022. Primero con la traducción en digital del relato Canción de ranas toro, graznido de gansos en el Matreon de Crononauta (tras escribirse en 1991) y después con la traducción de Hild, en Antonio Machado.
Por desgracia, esto es lo único que se puede encontrar actualmente de Griffith en castellano. Ojalá las editoriales se interesen por obras como Ammonite o la reciente Spear publicada en Tor y puedan hacerse con sus derechos. Así que sí, como quizá habréis adivinado, esta vez no os encontraréis una reseña al uso. Yo ya conocía la figura de Nicola Griffith, pero tras empezar a leer Hild y descubrir más tanto de esta novela como de otras de sus obras, no podía quedarme solo hablando de esta obra.
Sí, es la que ha llegado al castellano y cuenta con puntos muy interesantes. Pero es que varios de estos puntos se repiten en buena parte de su bibliografía y siendo una autora tan desconocida en España, me apetece hablaros de mi lectura y de otras de sus obras, muy variadas en géneros y también en formato (novela, novela corta, relato...), para que encontréis alguna a la que queráis darle una oportunidad.
Una bibliografía llena de mujeres queer
Pero no solo ha escrito ciencia ficción, Nicola Griffith también se metió de lleno en las novelas de detectives. En ellas sustituye el papel de víctima o de vengadora que los personajes femeninos suelen tener en este género para pasar a un personaje como Aud Torvingen, una mujer que lucha contra el crimen. Una mujer queer, que es ruda y al mismo tiempo femenina. Es una ex-teniente de policía nacida en Noruega que se gana la vida como maestra de artes marciales y detective privado cuando le pueden pagar. Es inteligente y fuerte. Todo un cambio fresco dentro del género en el que además del diferente rol, no solo se queda ahí, sino que se profundiza en su personaje.
Ediciones en inglés de la saga de Aud Torvingen (Blue Place, Stay, Always)
En general, dentro de la obra de Griffith se ha normalizado a la gente queer y más concretamente a las mujeres queer. Pero no muestran a gente queer que sufre. Bueno, sí, pero no por ser queer. Ahí está la diferencia. En las historias de esta autora lo queer es positivo, es descubrimiento y es celebración en vez de ser un armario de miedo y soledad. Y aunque este es el punto que más se repite en su obra, Griffith es una escritora que se ha internado en muchos géneros literarios. Hemos hablado de ciencia ficción, de novela de detectives... Pero la autora también ha editado varias antologías y publicado una suya propia con relatos de fantasía y ciencia ficción (With Her Body).
Además, también ha escrito no-ficción e incluso ficción contemporánea (So Lucky) en la que se basa en sus propias experiencias para hablar de discapacidad, pero no con una protagonista victimizada.
Reescrituras queer: desde las leyendas artúricas hasta la propia historia
Dentro de su bibliografía me he dejado a propósito dos de sus obras porque quería poder enfocarme en ellas: Hild y Spear. En ellas, Griffith se adentra en lo fantástico, aunque en la segunda sea mucho más evidente.
Spear es un retelling queer de la leyenda artúrica. En el anuncio de la editorial, se puede ver lo que significa esta obra para Nicola Griffith:
Me encanta todo lo relacionado con Arturo desde que me hice mi primer carné de biblioteca, pero la materia de Gran Bretaña era tan blanca, heterosexual, masculina, cristiana, clasista y sin discapacidades que nunca sentí que hubiera sitio para mí. Pero cuando me vino una imagen a la cabeza —una cueva, una niña y una mujer con armadura roja— vi cómo podía escribir un relato corto que tomara los mitos y leyendas de la Gran Bretaña del primer milenio y los mezclara con hechos reales, como la migración masiva y la ocupación multiétnica romana de Gran Bretaña, para hacer algo nuevo.
Pero no había contado con la energía y la alegría que me produciría reelaborar el mito que conozco de toda la vida. En lugar de un relato corto, lo que surgió en sólo 17 días fue una novela corta en la que los compañeros de Arturo no son todos blancos y sin discapacidades, el grial no es lo que parece y Caer Leon/Camelot es queer "six ways from Sunday" (en todas sus posibilidades). Lo que ocupa el centro del escenario no es un Viaje del Héroe sobre la victoria, sino un Viaje de la Heroína en el que, sí, se gana -matando monstruos, humanos y de otro tipo-, pero también se conecta: encontrando a la propia gente, un lugar al que pertenecer, al que llamar hogar.
Los retellings del mito artúrico no es algo que haya inventado Griffith. Existen obras como El rey que fue y será (T. H. White), o By Force Alone (Lavie Tidhar). Tampoco ha sido idea de la autora la reescritura queer de este mito porque antes y después de Spear se han publicado obras queer que se basan en lo artúrico como Legendborn (Tracy Deonn), El engaño de la princesa (Kiersten White), Blackheart Knights (Laure Eve) o Once & Future (Amy Rose Capetta, Cory McCarthy), entre otras.
Pero Spear se adentra en su propia historia. En principio fue un relato para la antología Sword Stone Table (una antología muy recomendable que aborda lo artúrico desde otras perspectivas queer, racializadas e inclusivas) pero lo que era una historia corta se alargó hasta convertirse en novela corta donde la fantasía está muy presente y su protagonista es una mujer que quiere ser un Caballero de la Mesa Redonda, así que se viste de hombre y va a demostrar que pertenece a ese mundo. Pero no os digo más. Para eso tenéis que leerla.
Ediciones en inglés de Sword Stone Table y Spear
Hild, de cinco páginas a toda una obra
Hild era real. Nació hace mil cuatrocientos años en la Inglaterra anglosajona. Todo lo que sabemos de ella procede de la Historia ecclesiastica gentis Anglorum, el texto fundacional de la historia inglesa. De esa obra, apenas cinco páginas se refieren a Hild. Puede leerlas, traducidas por el profesor Roy M. Liuzza, aquí (en inglés, aporte de Griffith que a su vez tenía el permiso del traductor).
Hilda de Whitby fue abadesa de la Abadía de Whitby. A partir de lo que se sabe de Hilda en Historia eclesiástica del pueblo inglés, de San Beda el Venerable, Griffith construyó esta obra. Se ambienta en la Inglaterra del siglo VII, en la época del Sínodo de Whitby, en el año 642 DC, en el que el rey de Northumbria debe decidir si adopta el cristianismo católico romano en lugar del cristianismo celta.
En cuanto a Hild, ella es la sobrina más joven del rey, y tiene una mente brillante y una autoridad noble natural, pero lo que la caracteriza es su capacidad para ver y comprender los hechos del mundo mucho mejor que otros y así predecir lo que sucederá en el futuro de un modo que parece sobrenatural, con lo que se labra un importante lugar en la corte como vidente del rey, pero también será una cristiana conversa y, por último, en una abadesa que llegó a ser santa en la Iglesia Católica. Constituyéndose así en una de las figuras fundamentales de la Edad Media anglosajona.
Hild es una novela histórica y de fantasía que hace una relectura en clave feminista y LGTBI de esta figura histórica y, con la traducción de Íñigo de Amescua y Fernández de Casadevante, gracias a la editorial Antonio Machado podemos leer cómo Hild, además de vidente, se convierte en su consejera para no llevar al rey por un camino lleno de espinas que podrían significar la muerte para ella y también para su familia y sus seres queridos.
La ambientación es histórica. Toda la obra está basada en parte de lo que sucedió en la propia historia anglosajona. Pero esa historia sigue siendo una historia y Griffith lo aprovecha en la construcción de la narrativa tomando en cuenta el fragmento mencionado para añadir algo más. Aunque en su editorial anglosajona lo puedan etiquetar como Literary Fiction o Historical Fiction, tiene fantasía. Una fantasía viva dentro del mundo, aunque no haya dioses con poderes en lo más alto ni monstruos que cazar. Una fantasía adaptada a su propio tiempo, como la mismísima Hild. De Hild no se sabe ni su propio aspecto o el lugar en el que nació, solo se sabe que fue una figura importante, tan extraordinaria como para ser nombrada siendo mujer. Debió serlo en una época tan analfabeta para que se recuerde su existencia y para pasar de un origen tan común como muchos hasta acabar siendo una poderosa consejera, directora y más.
Hild adquiere el papel profetizado por su astuta madre, Breguswith, de ser esa luz del mundo incluso antes de nacer, y de ser vidente y consejera del rey Edwin de Northumbria, es decir, tomar el papel de ayudar al rey a consolidar su poder y averiguar quién planea invadir, asesinarlo, declarar la guerra o conspirar contra él. Breguswith ha creado un camino para su hija, pero en él hay mucho en juego.
Además de la amenaza ante un mal consejo, Hild tiene que aprender a defenderse porque al acompañar al rey también implica estar cerca de la guerra. Pero ella no puede llevar una espada porque no es un guerrero, así que aprende a manejar una hoja parecida a una daga, pero también otros elementos como un bastón. Lo que quiero decir con esto es que no es una historia de origen "de princesa Disney", de hecho, Hild tiene que sobrevivir a una violencia despiadada y a cometerla para hacerlo. Es valiente, también aterradora en momentos, pero sobre todo muy compasiva además de inteligente.
Arbol geneálogico de Deira y Bernicia (Northumbria), que aparece en el libro
Además de todo el progreso de Hild como heroína en la que usa tanto su fuerza como la inteligencia, Griffith nos muestra la rica documentación que ha tenido del siglo VII con sus descripciones. Olemos a cerdo asado, sentimos el lino y la lana, probamos el hidromiel y la cerveza artesanal, pero también vemos lo que ha aprendido de la propia cultura anglosajona en cuanto a la guerra y también mucho más desde joyas, armaduras, tejidos... hasta llegar a elementos como las hierbas medicinales y la religión pagana. Y, evidentemente, ella no es el único personaje, solo la protagonista, pero prefiero dejar que conozcáis a los demás a lo largo de la lectura y ver hasta qué punto evolucionan o muestran sus caras.
En definitiva, Griffith crea un mundo que puedes tocar y sentir que es tan real como el nuestro. Quizá lo que sucede aquí no fue la realidad o quizá es lo que tenía que haber sucedido. A través de cinco páginas de historia, la autora entreteje y nos adentra en una obra densa, pero mágica y absorbente. Una oportunidad para leer a Nicola Griffith en castellano y desear que otras editoriales puedan traducir y hacernos llegar el resto.
Bibliografía utilizada
Dossier de Hild
The Aud Books | Nicola Griffith
Río lento | La Tercera Fundación
Announcing an Arthurian Novella From Queer Literary Icon Nicola Griffith | Tor.com
Gemaecce. The story of making a novel about Hild of Whitby
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