RESEÑA: El verde entre las sombras - Rodolfo Martínez

 

Ficha técnica

Título: El verde entre las sombras

Autor: Rodolfo Martínez

Editorial: Sportula

Saga: 2/4

1. La simiente de la esquirla (Leer reseña)

2. El verde entre las sombras

3.

4.

Páginas: 472

Precio: 22€ (papel) / 4,49€ (digital)

Año: 03/2021

Sinopsis

Kláiner ha abandonado su ciudad natal. Ya no es el temible Hereje, matador de monstruos y burlador de la Inquisición; tan solo un joven lejos de casa en un mundo que desconoce y que es mucho más grande y variado de lo que podría imaginar. En la ciudad de Nabati-Madi ha conocido a Alsher, simbionte de planta y humano, que lo acompañará en su búsqueda. No será el único.

Ibyra se ha visto obligada a huir después de que su hermano arrebatase el trono a su madre y se refugia en la díscola provincia del sur, donde se está construyendo en secreto un artefacto que tal vez cambie el mundo. Ya no es la Distribuidora Aspirante, que un día heredará la gestión del Cilindro Maestro; tan solo una joven lejos de casa que intenta descubrir cuál es su lugar en un mundo repleto de incertidumbre.

Y aquello que no es nada y ha salido del nexo que comunica todas las realidades sigue extendiendo poco a poco sus tentáculos por el mundo. Ya no es un prisionero.

Opinión personal

Ha pasado poco más de un año desde que leí la primera parte de esta tetralogía y acabé encantado tras leer por primera vez al autor en ficción larga, ya que La simiente de la Esquirla nos comienza a descubrir un universo increíble, con un worldbuilding bien desarrollado y con varios personajes realmente fascinantes. Podéis leer mis impresiones de esa primera obra aquí, y si ya habéis leído la novela o tenéis curiosidad por esta segunda, seguid leyendo, intentaré no hacer spoilers relevantes de esta segunda parte.

En El verde entre las sombras nos adentramos de nuevo en Duniya y con dos grandes puntos de vista que marcan las dos partes de esta novela: la de Ibyra y la de Kláiner. Primero nos adentramos en la de Ibyra, que se ve obligada a huir de Irembe, de su hogar, tras los últimos acontecimientos de La simiente de la Esquirla, e intentar buscar un lugar seguro. Pero en ese transcurso de tiempo, conocerá más sobre la gente que le rodea y sobre ella misma. 

Mientras tanto, Kláiner, que ya había emprendido un viaje hacia Irembe para buscar y ayudar a Ibyra, se ve en un mundo totalmente desconocido para él. Se encuentra lejos del lugar en el que había pasado toda su vida, uno en el que no solo ha empezado a descubrir lugares y seres que le resultan fascinantes, sino que también ha descubierto mucho más de sí mismo que había permanecido dormido. Con esos sentimientos y con esos aliados que ahora le acompañan, Kláiner emprenderá un viaje en el que no solo descubrirá mucho más sobre muchas zonas de Duniya, sino que crecerá como persona.

En esta segunda novela, siguiendo el final de la primera, nos encontramos en territorios diferentes de Duniya. Lejos de lo que conocía, Kláiner nos descubre desde su punto de vista más y más del nuevo mundo que ha empezado a conocer tanto con las zonas que va a explorando como con los compañeros que va haciendo durante su viaje, que desde el punto de vista de Ibyra también ocurre con los distintos personajes que le rodean. De esta parte del mundo tan solo pude ver un atisbo en los últimos capítulos de La Simiente de la Esquirla y acabé fascinado con lo que empezaba a mostrar el autor, que aunque parecía fantasía, seguía siendo ciencia ficción. Una que sin duda bebe de la fantasía, pero que me recordó que esa fascinación también la podía sentir en otros géneros.

A partir de este momento, nos adentraremos en estas zonas junto a Ibyra y Kláiner durante prácticamente toda la novela, hecho que ha logrado ver más virtudes (o ver más de ellas) de este universo creado por Rodolfo Martínez. Pero, primero hablemos de los personajes...

Proceso creativo de bocetado a ilustración final de una de las ilustraciones interiores de El verde entre las sombras, en la que se ve a Kláiner en un mercado junto a algunos de sus nuevos compañeros de viaje, por Luc Cerverón. Fuente

Los personajes que conoceremos en El verde entre las sombras, aunque varios de ellos ya los conocimos en la primera parte de la saga, son una clara muestra de la diversidad que existe en Duniya: de naciones, culturas, idiomas, costumbres... hasta diferentes géneros y sexualidades. Si solo con ese atisbo me gustó lo que vi, en esta segunda parte he disfrutado mucho conociendo todos estos aspectos al mismo tiempo que iba conociendo a los diferentes personajes. Ellos son los que dan miguitas de este universo poco a poco mientras avanzan en su viaje y, como este segundo libro es uno más de transición, el autor ha decidido aprovechar eso en su favor para que vayamos conociendo tanto la ambientación y su historia como a los personajes que siguen los pasos de Ibyra y Kláiner, y sus vidas.

Aunque en ambas ha aportado mucho, esta decisión la he disfrutado más en la segunda parte de la novela: la de Kláiner. Sus compañeros son variados y cuentan con diferentes personalidades, diferentes formas de hablar y de relacionarse y diferentes motivaciones, y me ha gustado mucho conocerlos y ver su evolución. Sin embargo, para no decir de más (porque realmente gana mucho que sea un descubrimiento continuo), prefiero hablar un poco de Kláiner, que es el que más sale beneficiado. 

Kláiner ya era un protagonista que me producía curiosidad en la primera parte de esta saga, aunque para mí fue opacado por Cegé. Pero en esta ocasión, con el crecimiento que realiza a lo largo de las páginas es sin duda el personaje que más destaca de esta novela (y mi favorito). Ha sido realmente fascinante ver cómo descubre más de su personalidad y de sí mismo, y también presenciar cómo cambia gracias a los personajes que le acompañan.

Mapa de Duniya (787 años después de la Expansión de la Esquirla). Fuente

Como comentaba antes, esta novela es una de tránsito en la que el autor aprovecha el viaje de los protagonistas para adentrarse en ellos y en los personajes que le rodean dando pinceladas de la ambientación de la saga. Al principio me costó entrar en la historia, pero creo que ha sido más culpa del tiempo que ha pasado desde que leí la primera parte (y un poco de las consecuencias que me está dejando como lector esta época que estamos viviendo). 

Sin embargo, a medida que el autor nos deja ver más de los personajes principales y del resto, me adentré más y más hasta que sin darme cuenta vivía junto a Kláiner y a Ibyra. Estos dos puntos de vista ayudan mucho a eso y además de lo que he explicado a lo largo de esta entrada en cuestión de ambientación y protagonistas, también me ha dejado muchas preguntas interesantes sobre lo que está por venir y también sobre algunos otros personajes. Y hasta ahí puedo decir.

En cuanto a ritmo, esta es una novela diferente a la primera. Hay menos acción, algo que ya he contado cómo utiliza el autor a su favor, pero personalmente he disfrutado mucho de este viaje que nos ha ofrecido. Creo que deja ver aspectos muy interesantes sobre personajes y el mundo y no cae en lo que suele suceder con las segundas novelas de saga, puesto que aporta elementos imprescindibles para comprender todo el recorrido que han hecho y harán los personajes de la historia y también lo que está por venir. Además, como si no me hubiera gustado ya su viaje, la elección de un final así me ha dejado con muchas ganas de continuar esta historia.

En definitiva, en El verde entre las sombras nos adentraremos en un viaje que deja ver mucho más sobre el gran trabajo de construcción que ha hecho Rodolfo Martínez en esta tetralogía. A pesar de ser una novela de transición, el autor lo aprovecha en su favor para hacer que los personajes y el mundo se vean muy beneficiados. Si te ha gustado alguno de ellos, o disfrutaste de ese adelanto que nos ofreció la primera parte al final, esta novela te dará mucho de ellos y, personalmente, me ha confirmado de nuevo lo interesante que es esta saga y todo lo que tiene por aportar. 

Puedes conseguir El verde entre las sombras aquí.

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Isa-janis