Cuando el tiempo o la ocasión me lo permite me gusta hacer entradas
sobre novelas cortas y/o relatos largos y en este caso quiero hacer algo diferente y centrarme en Que las montañas sean mi tumba,
la última publicación de Crononauta escrita por li autori Francesca Tacchi.
Si tenéis curiosidad por este tipo de historias más cortas que las novelas, os recomiendo pasaros por mi sección Ficción corta,
en el que reúno tanto las entradas específicas de esta sección así como
el formato de reseña que hago habitualmente pero centrado en novelas
cortas y antologías de relatos.
Una vez hecha esta introducción, me lanzo a hablar de esta novela corta en el blog.
Sinopsis
«Todo día es bueno para matar nazis, como digo siempre».
Italia, 1944. El partisano Veleno solo piensa en matar a todos los nazis que pueda antes de abandonar este mundo. Bendecido por la antigua diosa etrusca Angitia, Veleno es la persona perfecta para recuperar una extraña arma que los nazis planean usar contra los Aliados en la batalla de Montecasino. Durante la misión, se encontrará cara a cara con la muerte, aunque no es como Veleno la esperaba.
Opinión personal
Francesca Tacchi es uni escritori de Italia que ya conocí por su difusión del lenguaje neutro dentro del italiano. Desde entonces le seguí la pista y cuando publicó esta novela corta en el sello de Neon Hemlock Press me llamó mucho la atención su premisa. Anteriormente yo escribí una historia en la que investigué sobre mitología etrusca porque era una parte de ella y quise leer esta obra al descubrirla porque es una novela corta totalmente diferente, con una premisa no solo buena sino que no está tan retratada en ficción, y parte de un enfoque menos explorado de la batalla de Montecasino. Una vez hayáis leído la novela os encontrareis una nota de li autori que complementa muy bien con la historia real.
Es una novela corta dura, como no podía de ser de otra manera, al grano, y me alegró mucho verla publicada en español por parte de Crononauta con una gran traducción de Arrate Hidalgo y cubierta de Joey Hi-Fi. Es visceral, también política y sorprende también las diferentes visiones de la fe con una mitología que es más presente en esta fantasía. Tacchi es uni autori que hay que seguir, seguro que nos dará más historias queer como esta o su participación en la antología TRANSMOGRIFY! (HarperTeen, 2023).
Que las montañas sean mi tumba es una novela corta ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en 1944, y nos lleva al bando de los partisanos de la mano de dos personas con un objetivo común: acabar con el fascismo. Aunque ambos saben y están dispuestos a acabar sepultados en la montaña por librarse de los nazis en su país, lo que les mantiene vivos son motivos diferentes y sus sueños son otros.
Esta historia corta nos presenta una parte de la historia llena de guerra y la hace mucho más interesante y única en ficción mezclándola con la mitología. Es una que se ve en pequeñas partes: la que sobrevive durante cientos de años gracias a las pequeñas tradiciones de una familia, la que se estudia y de la que se descubre su poder destructivo. Los dioses etruscos duermen, pero su poder aún permanece, y la forma de usarlo es variada.
Él se unió a los partisanos por vocación. Es comunista hasta el tuétano, sueña con revoluciones, lo espolea un ideal. Yo me uní porque quería venganza. Lo que a mí me espolea no es la promesa de un futuro mejor, es una rabia que hace temblar los huesos. Una rabia que no deja espacio a la alegría.
Cita de Que las montañas sean mi tumba
He
escogido este párrafo porque define muy bien a Veleno y Rame, dos personajes principales de esta la novela corta. Rame se une a la brigada de los partisanos por una gran causa, acabar con el fascismo. Veleno, sin embargo, se une para desatar una gran venganza. A ambos les une el deseo de acabar con nazis, aunque parte de sus personalidades les pueden separar.
La fe que se muestra dentro de esta brigada es variada, como no podía ser de otra manera donde la magia
existe aunque los dioses son venerados de forma diferente a antaño. Veleno posee un anillo consagrado a la
diosa Angitia que le permite realizar poderes para curar heridas
siempre que pague el precio correspondiente. Por ello es asignado a una misión secreta para interceptar un vehículo fascista que dicen que guarda un arma secreta. Sin embargo, por muy suicida que sea la actitud de Veleno, quizá necesitará más que eso y su poder curativo para acabar con un enemigo mucho más grande que ellos...
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