RESEÑA: El asesino de Alfas - Patricia García-Rojo

Ficha técnica

Título: El asesino de Alfas

Autora: Patricia García-Rojo

Editorial: SM

Saga: 1/3

1. El asesino de Alfas

2. La Cámara del Monarca

3.

Páginas: 368

Precio: 14,94€ (papel)

Año: 09/2020

Sinopsis

Los perceptores corrientes tienen uno de los cinco sentidos desarrollados al máximo, pero los Alfas disfrutan de un control total sobre sus percepciones. Excelentes guerreros, con una visión que les permite atravesar paredes, un olfato y un oído que los hace percibir a sus enemigos a kilómetros de distancia, y un gusto que los convierte en excelentes envenenadores, los Alfas son lo perceptores mas poderosos y, por eso, reclaman a los más débiles para formar sus familias y mover los hilos del mundo de los humanos como si fuesen simples marionetas. Nos situamos en Málaga, después de años huyendo con su tío, Kate, una alfa libre que no forma parte de ninguna familia, será reclamada por Óliver y se convertirá en una Galán contra su voluntad. Deseando encontrar la manera de volver junto a su tío, Kate fingirá adaptarse a la familia mientras los Alfas de Málaga sufren los ataques de un poderoso perceptor que los está aniquilando. 

Opinión personal

Tenía muchas ganas de leer a Patricia García-Rojo desde hace varios años porque siempre me gusta leer a más autores nacionales y conocía parte de su recorrido literario siendo finalista y ganadora de varios premios. Fue precisamente con el premio de la revista El templo de las mil puertas con el que me dije a mí mismo que era la ocasión de leerla con El asesino de Alfas, aunque ya me venía bien recomendado por un compañero mío de la revista La Avenida de los Libros. Así que cuando vi la oportunidad, me lancé a leer esta novela porque me gustaba mucho la premisa y sobre todo, la construcción de mundos (lo que se llama worldbuilding en el mundo literario extranjero).

El asesino de Alfas es la primera parte de una trilogía y en esta nos cuenta la historia de Kate, que se ha mantenido oculta del resto de familias de Alfas después de la muerte de sus padres, después de ser salvada por Mateo. Desde entonces, ella y su tío han fingido ser como el resto de la humanidad viajando por diferentes países cada pocos meses y obligando a sus corazones a latir al ritmo de los seres humanos normales para no ser descubiertos por ningún Alfa. Todo cambia cuando en medio de un concierto, Kate escucha un sonido atronador que no había escuchado en años, el provocado por la muerte de un Alfa que le deja muy asustada y confundida y su reacción hace que otro Alfa descubra que ella también lo es. 

Después de un intento de huida, ese otro Alfa consigue capturarla pues en el sistema en el que viven los que son como ellos todo Alfa debe ser reclamado por una familia. Y en este caso, ella es reclamada por la familia Galán, así que no le queda otra opción que acatar las órdenes hasta tener la oportunidad de liberarse del reclamo que le han impuesto. Mientras es sospechosa de esta serie de asesinatos de Alfas (puesto que es capaz de ocultarse bajando los latidos de su corazón), se preocupa por su tío y reza para que huya y no vaya a rescatarla. Y al mismo tiempo, mientras convive con su captor, Óliver, y el resto de la familia Galán, notará que sus sentimientos cambiarán respecto a los que tenía en un inicio.

Parte del árbol genealógico de la familia Galán

En esta primera parte de la saga, Patricia García-Rojo nos presenta a una gran variedad de personajes. Algunos están más desarrollados que otros, pero la mayoría seguirá apareciendo en el resto de libros, puesto que esta novela es el inicio de una trilogía. En este grupo hay personas de todo tipo, pero los que más me han gustado han sido los protagonistas.

He adorado a Kate por varios motivos. Me encanta cómo la autora deja ver su fiereza, pero también su vulnerabilidad de una manera muy humana: muy real, muy bien representada. Es un personaje en el que se puede ver cómo su personalidad se ha forjado en todos esos años de huida constante y esa formación y al mismo tiempo amor de familia que le ha otorgado Mateo. Sin embargo, todavía tenía mucho que aprender y muestra una buena evolución en la estancia con los Galán, tanto de forma física como de forma psicológica, adquiriendo unos sentimientos que quizá ella no querría tener, pero que sin duda son muy humanos. 

Y aunque al principio no me terminaba de convencer, también me ha acabado gustando mucho el personaje de Óliver. Al igual que Kate, hace unos años él también fue reclamado por la familia Galán, pero a diferencia de ella, le muestra una personalidad que no encaja con respecto a su situación. Sobre todo porque él fue su captor, el que hizo que de repente ella tuviera una vida diferente sometiéndose como lo tuvo que hacer él. Pero, aunque las personalidades de estos dos personajes choquen de forma continua a lo largo de la novela, también podremos conocer su pasado, sus motivaciones y todo lo que ha crecido desde que está dentro de la familia Galán haciendo que el personaje adquiera más y más profundidad.

Además, también iremos conociendo a las diferentes personas que forman parte de las familias Galán y Beltrán, y también varios personajes fuera de ellas. Aunque son personajes que no tienen el mismo nivel de profundidad que los protagonistas, he podido apreciarlos (o al contrario) según las relaciones que acaban formando con Kate. Y varios de ellos realmente acaban mostrando importancia en esta primera parte o la prometen para las dos entregas restantes.

Símbolo que representa a los Alfas

Por último, me gustaría hablar un poco más de la construcción de mundos que hay en esta saga. Patricia García-Rojo nos presenta la figura de los perceptores, personas que tienen uno de los cinco sentidos desarrollados al máximo y pueden realizar acciones inimaginables para el resto de la humanidad. Estos viven junto al resto de la humanidad, pero ni muestran sus capacidades ni viven bajo el mismo sistema. La suya es una sociedad que se compone de diversas familias repartidas por todo el mundo, en las que en cada una de ellas hay un Alfa como cabeza de familia. 

¿Y qué son los Alfas? Son perceptores que tienen los cinco sentidos desarrollados y según su poder, más valorada es la familia y a más personas puede imponer su reclamo. Todo este funcionamiento lo podremos ir viendo poco a poco a lo largo de la novela: desde las lecciones de Mateo al comienzo de la novela hasta la familia Galán, que no solo le entrenará sino que le abrirá los ojos con respecto a la sociedad de la que se ocultaba.

En definitiva, El asesino de Alfas es el primer libro de una saga nacional que cuenta con una construcción de mundos fascinante ambientada en Málaga, una trama que combina varios elementos muy adictivos: la meta que busca la protagonista, ese misterioso asesino y las familias de Alfas que introduce, además de un grupo de personajes muy variopintos entre los que se encuentran unos protagonistas bien construidos. Una saga urban fantasy que merece mucho la pena.

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