RESEÑA: Orikel. Oliver y Aubree - Isabel Collazo González

Ficha técnica

Título: Orikel. Oliver y Aubree

Autora: Isabel Collazo González

Editorial: Hela Ediciones

Saga:

1. Orikel. Oliver y Aubree

2. Sin título

Páginas: 328

Precio: 14,00 €

Año: 06/2019

Sinopsis

Oliver tiene diecisiete años y vive en una pequeña ciudad llamada Luria. Su día a día no es tan diferente del de cualquier adolescente: levantarse, discutir con Aubree, ir al instituto, volver a discutir con Aubree, regresar a casa… 

Y salvar la ciudad siendo Orikel, el héroe del que todo el mundo habla. Pero hasta los héroes más valientes necesitan ayuda, aunque eso signifique tener que mentir a la persona que te cura las heridas noche tras noche.

Ser compañeros es más complicado de lo que puede parecer, pero cuando confías ciegamente en alguien, eres capaz hasta de saltar al vacío sin importar las consecuencias. 

Es ahora cuando deberán poner a prueba esa confianza: Hestia ha regresado.

Los héroes lloran, los héroes sangran y, sobre todo, los héroes también mueren.

Opinión personal

Conozco a la autora desde hace mucho tiempo, aunque tardé en asimilar que ella y su alter ego de escritora se correspondían a la misma persona. Gracias a ella y a Lucía González pude publicar en una de las primeras antologias de relatos en la que he aparecido como autor. Ellas fueron quiénes montaron la Antología Fieles (que podéis comprar aquí) y ahí aparece mi relato 'Isla Dragón'. Ya ha pasado tiempo de esto y he mejorado mucho como escritor, pero le tengo mucho cariño a esta historia porque gracias a ellas nacieron otras, alguna próxima por publicarse.

Pero no vengo a hablar de mi libro. Sino de la autora de esta novela.

Tras el trabajo de montar esta antología, Isabel fue publicada en la antología Insólitas de Les Ediciones y meses después se anunció que sacaría esta novela, que es la primera parte de una bilogía, con Hela Ediciones. Y después de haberla leído en alguna otra ocasión, tenía muchísimas ganas de hacerlo esta vez en un formato más largo.

Esta novela nos narra la historia de Orikel, un misterioso héroe que detiene a ladrones y demás malhechores de la ciudad de Luria. Tras su traje con capucha no saben que se oculta un chico como los demás, Oliver, uno de los muchos estudiantes de la ciudad. Ni siquiera lo sabe Aubree, la chica que le cura las heridas después de cada misión, que le espera en la azotea cada noche.
Pero la vida le asegura problemas a Oliver que van más allá que ocultarle semejante secreto a una amiga que lleva siéndolo desde la infancia, por extraña que pueda parecer la relación entre ambos. 

No solo tendrá que mantener una doble vida asegurándose de aprobar segundo de Bachillerato (y la Selectividad) y manteniendo a raya a los criminales junto a la ayuda de la policía, sino que parece que uno de los mayores enemigos de Orikel ha regresado. Pero él no sabe nada acerca de ella e intentando detenerla averiguará más de un secreto. ¿Será suficiente para derrotarla? ¿Conservará su humanidad y su vida? ¿O perderá eso y todo lo demás?

Oliver y Aubree. Parte de la portada realizada por Saganu.

En Orikel. Oliver y Aubree hay diversos personajes, pero este libro se centra sobre todo en Oliver y Aubree, ya que son los protagonistas de esta historia. El resto tiene su importancia a medida que va avanzando la historia, pero en general no se los conoce tanto como para hablar de ellos.

Oliver es la persona que se encuentra detrás de Orikel. Detrás de la valentía, libertad y bravuconería externa que muestra el superhéroe se encuentra un estudiante al que su madre le tiene fijada una hora de llegada, aún sabiendo lo de sus poderes y sus deberes con ellos. Ambas personalidades comparten una gran emoción y humanidad, y ese fue uno de los factores por los que me gustó tanto leer la narración de su personaje. Oliver me parece un buen reflejo de los que se pueden hacer de la adolescencia y Orikel, con sus virtudes y sus matices, me parece un superhéroe muy humano al que tener de ejemplo.

Desde el principio sabemos que Aubree es una chica con carácter. Ella es consciente de los peligros que le pueden acechar pero, aún así, sigue. No porque tenga a un superhéroe en la ciudad, ella piensa: "si pasa, ya me las arreglaré". Se ve que tiene coraje y ni un solo pelo en la lengua, pero a lo largo de la historia se pueden ver las diferentes capas que tiene como personaje, como persona.
Aubree no es el caso de la chica invencible que se muestra en algunas obras de ficción, al igual que virtudes tiene matices y carencias. Es un personaje que puede sorprender y no gustarle a todo el mundo, pero creo que su personalidad tiene un sentido propio y se muestra tanto evolución como coherencia al ir pasando las páginas de esta novela. 

Conoceremos también a algunas de las personas que rodean las vidas de ambos protagonistas, como sus familiares y algún amigo. Y también otras personas involucradas en la trama de esta novela, como Hestia o Mario (entre otros). Pero no podría hablar de ellos sin entrar en spoilers, así que espero que los descubráis y forméis vuestras propias opiniones, al igual que con Oliver y Aubree.

Logotipos candidatos para la elección de la portada definitiva y merchandising, imagen subida por la editorial en la preventa del libro.

Como novela de fantasía urbana, la historia está ambientada en el mundo real pero lo fantástico "existe" también para los humanos. Todos conocen a Orikel, el superhéroe que los protege a Luria de los malhechores junto a la policía y, en ocasiones, lo pueden ver utilizando alguna de sus habilidades potenciadas. Pero los otros poderes que provienen de Wespee, criatura con la que Oliver se convierte en este héroe, son bastante desconocidos. Hasta por él mismo. 

Este es un aspecto que se va desarrollando a lo largo de la historia y creo que es un punto al que se le puede sacar más jugo por las posibilidades que tiene, pero entiendo las razones de la autora de mostrar sólo una pequeña parte. (Hablaría de otra parte muy fantástica de la novela pero SPOILERS. Agh, dejémoslo en que es fantasía. Haberla, hayla.)

Un gran acierto de la novela es la narración, o al menos a mí me lo ha parecido. Es un estilo bastante directo en el que se siente muy de cerca a Oliver y Aubree, sus pensamientos y sus acciones. Y desde mi perspectiva, creo que es algo que ha hecho que disfrutara más de lo que podría esperar de las escenas cotidianas y de las de reposo tras los momentos de acción porque estaba muy metido en la vida de ambos personajes. Para mí eso ha sido parte de la acción que otras personas no pueden llegar a notar por eso mismo, y ellos reducirían esa acción a los peligros que se enfrenta Orikel como héroe frente a los malhechores y la trama más fantástica de la novela.

Otro aspecto también personal es que se notan ciertas inspiraciones, quizá demasiado en ocasiones. Todos las tenemos y es inevitable que nos influencie en la escritura (de hecho, pienso que es beneficioso en su justa medida). Pero en esta primera parte no han sido tantos los momentos en los que he visto a la autora desmarcarse de ellas. Claro que los ha habido y creo que utiliza sabiamente ciertos tropos para ello, pero creo que en la segunda parte puede salir algo que vaya un poco más allá y que haga que el conjunto se sienta como un todo un poco más propio.


En definitiva, Orikel: Oliver y Aubree es el comienzo de una bilogía de fantasía urbana en la que Isabel Collazo nos muestra una visión más y humana y actual de lo que significa ser un (super)héroe y un adolescente, y lo importante que es no perder esa humanidad. Creo que Oliver y Aubree son unos personajes muy bien construidos pero pueden dar más de sí, al igual que lo fantástico que rodea a esta historia.

La verdad es que es una novela que he disfrutado mucho de principio a fin. Con ese final, no dudo en que Isabel puede darnos una segunda parte maravillosa y yo desde luego estoy deseando volver a las calles de Luria.