RESEÑA: La única criatura enorme e inofensiva - Brooke Bolander

Ficha técnica

Título: La única criatura enorme e inofensiva

Autora: Brooke Bolander

Traductora: Carla Bataller Estruch

Editorial: Crononauta

Páginas: 136

Precio: 13.00 (papel) / 4,20€ (digital)

Año: 03/2020

Sinopsis

Kat tiene una misión ridícula si no fuese crucial para una especie humana en horas bajísimas: convencer a las elefantas matriarcas para que tiñan su piel de verde radiactivo, y convertirse así en balizas que adviertan del peligro invisible que se esconde bajo la montaña.

Muchos años antes, la joven Regan crea un extraño vínculo con Topsy, una elefanta usada para manipular uranio cuando las trabajadoras humanas comienzan a morir. Pero también hablan las elefantas: voces que se cantan, en la oscuridad, para conservar la memoria de una injusticia remota.

La única criatura enorme e inofensiva, debut literario de Brooke Bolander y ganadora del premio Locus y el Nébula, se presenta como una fábula siniestra; una historia alternativa que nace de sucesos reales y reinterpreta el mundo contra el poder y la violencia; contra la explotación de las mujeres y de los animales.

Acompaña al texto un prólogo de Ainhoa Goñi, que aporta las claves históricas sobre las que se basa la novela.

Opinión personal

Después de leer Our Talons Can Crush Galaxies, sabía que tenía que seguir a Brooke Bolander muy de cerca. Me apasionó mucho su estilo y la historia que contó (que se puede leer en castellano en el número 8 de la revista SuperSonic), y desde entonces ha aparecido en diferentes revistas y antologías. Cuando publicó The Only Harmless Great Thing, me llamo muchísimo la atención por lo singular que me pareció la trama en aquel momento. Ganó los premios Locus y Nébula del año 2019 a Mejor Novela Corta y fue finalista en otros tantos premios reconocidísimos. Así que cuando Crononauta anunció que lo iban a publicar en España, supe que era el momento de volverme a dejar atrapar por las garras de Bolander.


Antes de comenzar la historia del libro, nos encontramos con un prólogo de Ainhoa Goñi que nos habla por encima de la historia de Topsy, una elefante de circo tan maltratada que, al final, dejó de tener la docilidad que querían los que la apresaron y murió electrocutada. También menciona la tragedia de las chicas del radio, otra realidad que sucedió unos cuantos años después de la que yo había oído hablar pero no conocía en detalle.
En pocas palabras, este prólogo consigue situar al lector e informarle de una realidad. Quizá muestre solo una cara, la parte mala de la ciencia. Pero no nos podemos olvidar que detrás de una "evolución" hay víctimas. Víctimas que no merecían serlo. Y su historia no debe ser olvidada por dura que sea.

Brooke Bolander mezcla en La única criatura enorme e inofensiva estas dos historias que he mencionado y le aporta mitología, voces e historias que logran desgarrarte el corazón. Lo consigue con Kat, una científica que quiere convencer a una de las elefantas matriarcas para que pinten su piel. No es una pintura cualquiera, quiere que sean de ese verde radiactivo que ha causado tantas muertes y desgracias años atrás. Su objetivo con ello es advertir de los lugares donde la humanidad ha realizado desastres nucleares.

Pero Kat no es la única que entra en juego en esta novela corta. También nos presenta a Regan, una joven que tiene todo su aparato digestivo destrozado, desde la boca y sus dientes podridos hasta el final. Todo desintegrado tras trabajar en una fábrica pintando con uranio los relojes de los soldados en guerra. Las mujeres eran las únicas personas que no estaban en la guerra y fueron cayendo mientras trabajaban allí, pero ella todavía sigue esperando una indemnización que le permita poder ayudar económicamente a su familia porque sabe que su destino ya está marcado.

Ahora que las chicas del radio han perecido en esa fábrica, las elefantas las sustituirán. Serán ellas las que sigan utilizando aquel letal componente. Pero en esta historia alternativa de Bolander hay una forma de comunicarse con los elefantes, una lengua de signos. Con ella, Regan se comunicará con Topsy, una de las elefantas recluidas en la fábrica. Pero no solo conoceremos su historia, también escucharemos a las elefantas.

Parte de la portada de La única criatura enorme e inofensiva. Ilustración de Sara H. Randt que tiene muchos de los detalles de la historia. La tipografía, la esfera de los relojes de soldados pintada de radio, los elefantes, simbología de una carpa...

La única criatura enorme e inofensiva es una novela corta fascinante. Brooke Bolander ha creado todo un entramado desgarrador e impactante que habla de las olvidadas y de sus vidas destrozadas por las horribles decisiones de la humanidad. Pero también hay amistad, una cooperación que existe entre las trabajadoras moribundas y las elefantas maltratadas, de su deseo común de liberarse de todo aquello.

No es muy descriptivo, pero deja mucho lugar a la imaginación. Es una historia dura, pero necesaria. Además, Bolander le aporta mitología y logra que las elefantas se vuelvan un personaje más de la historia. A lo largo de la novela veremos cómo la gran Madrepelaje se hizo con las historias que los machos habían robado, todo un paralelismo con la decisión de Kat, Regan y Topsy de arrebatar el poder a los hombres para que tanto las trabajadoras como las elefantas sean tratadas con dignidad.

Cuando su gente empezó a enfermar y caer, vinieron a por nosotras, y lo único que pudimos hacer fue perecer también. Nos pusieron grilletes y dividieron y separaron; las Muchas Madres no podían enseñar Historias a sus hijas. Sin historias no hay pasado, no hay futuro, no hay Nosotras. Hay Muerte. Hay Nada, una noche sin luna ni estrellas.

He terminado por disfrutar muchísimo de todas las leyendas de la Una criatura enorme e inofensiva. No me las esperaba en absoluto y me impactaron al principio, pero además de un buen experimento por el cambio de tono y uso de nuevas palabras y conceptos, es una gran decisión para la novela. No concibo el mundo alternativo y la historia que ha creado Brooke Bolander sin ellas y debe haber sido un trabajo duro para Carla Bataller, la traductora de esta novela, hacer que mantengan esa extraña belleza y su sentido.
De hecho, no es una lectura fácil, así que no me imagino cómo ha debido de ser el proceso de traducción, ni el de escritura de la autora. Eso sí, una vez te familiarizas con las diferentes voces, ya te haces a la historia y la verdad es que ha quedado un resultado magnífico que estoy deseando releer. Una vez más, Crononauta ha vuelto a traer una voz necesaria a nuestro panorama literario y, otra vez más, tengo que remarcar lo importante que es apoyar estos proyectos como podamos, y más en los tiempos que corren.

Parte de la portada original de The Only Harmless Great Thing. Ilustración de Will Staehle

En definitiva, La única criatura enorme e inofensiva es una dura novela corta que habla de historias silenciadas llenas de víctimas. Brooke Bolander no tiene ningún reparo en escribir ficción desgarradora ni tampoco en que pueda parecer extraña. Son historias que tenemos que escuchar aunque duelan y esta está llena de conciencia de clase, desde las trabajadoras moribundas del radio hasta las elefantas a las que le han arrebatado la libertad. Aquí conviven leyendas junto a unas historias alternativas que vienen de una dura realidad que vivimos. Esperemos que aprendamos de ellas para no repetirlas.

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